Llegamos a la parte final. ¿Es el Covid-19 el caballo pálido descrito en Apocalipsis o no? En resumen, creo que no.
¿Por qué?
El Caballo Pálido no es Covid
El jinete color «chloros» (en griego), o verde pálido, es el color de la muerte, y se asocia con la peste, por el color mortecino. Es claro que este caballo y su jinete tienen un poder sin precedente sobre la raza humana en el momento de su recorrido por el Planeta. Sin embargo, a la fecha, el Covid-19 ha contagiado a menos de 1 millón de personas, y ha matado a menos de 2% de esta cantidad.
Ahora, nunca se debe hablar ligeramente de muertos, dado que son seres humanos de infinito valor. Pero para poder identificar correctamente el jinete choloros del Apocalipsis, es necesario ser objetivos.
Comparando plagas de la historia con el alcance del Covid-19, es claro que hasta el momento la pandemia está lejísimos de mostrar la mortandada que han mostrado plagas anteriores. Como he mencionado, la Peste Negra o Peste Bubónica de la Edad Media, y la Fiebre Española de finales de los 1910s, alcanzaron ambas proporciones de magnitudes de orden mayores que la plaga actual. Y esto es razón de alivio, !no estamos buscando romper récords de mortandad! Más bien, estamos buscando evaluar el lugar profético de la presente calamidad con objetividad.
Si estas dos plagas históricas no fueron el caballo pálido, ¿por qué pensaríamos que la presente pandemia lo es? En realidad no hay ninguna razón. Tal vez la única razón es que ésta es la pandemia que nos ha tocado vivir a nosotros, y por eso nos parece particularmente terrible. Pero ésta es una evaluación meramente subjetiva.
¿Qué Lugar tiene Entonces Covid-19?
Creo sin embargo que Covid-19 es proféticamente relevante en otro sentido. Las repercusiones en el orden global de esta pandemia probablemente serán mayores o iguales a las del 9/11. Es decir, el Covid-19 dividirá al mundo en un antes y un después. Relaciones geopolíticas se alterarán, la sociología se alterará, la forma de hacer negocios y trabajar se alterará, y por un tiempo la economía muy probablemente entrará en una recesión sino en una depresión global.
Asi que Covid-19 no es proféticamente irrelevante. Creo que es una de los escalones, después de (1) la caída del comunismo en 1989; (2) los atentados del 9/11; (3) los sismo de Indonesia y Japón; y (4) la crisis financiera del 2014, que han ido dando forma a un distinto mundo. Un mundo que sin darnos cuenta, poco a poco, se va adecuando como guante perfecto en mano, a una dictadura global.
El Pimer Caballo, el Caballo Blanco
Paradójicamente, el Covid-19 estarían relacionado en mi entender con el primer caballo o jinete, el caballo blanco. Dicho caballo representa (en el entender de muchos comentaristas) el gobierno mundial/el anticristo/el engaño. En otras palabras, el Covid-19 sería uno de los eslabones de la sucesión de eventos mundiales que va preparando el terreno para el surgimiento del gobierno mundial tiránico.
Y créanme que esto no es una diatriba contra la globalización. La globalización no es el enemigo. El enemigo es el corazón caído del ser humano, aunado con la acción del Maligno, ambos actuando con un poder a escala global.
Gran Conclusión
La gran conclusión de esta seria de blogs es sencilla, pero muy relevante. Estoy totalmente convenciodo que el Covid-19 no es el caballo pálido del Apocalipsis. Tengo poderosas razones exegéticas, escatológicas e históricas para afirmarlo. Sin embargo es obvio que el Covid-19 tendrá profundas consecuencias mundiales, y es difícil pensar que no tiene algún tipo de relevancia en los eventos del tiempo final.
El Covid-19 es uno de los escalones que están construyendo la escalera del descenso hacia el estado tiránico sobre el cual regirá el Hombre de Pecado, el Inicio, el Hijo de Perdición, popularmente conocido como el Anticristo (pseudo-Cristo en griego). El Covid-19 es el último de los escalones de esta escalera de descenso a la tiranía. Seguramente seguirán más escalones, y poco a poco la población mundial irá dándose cuenta que la única forma de encarar estos retos es cediendo más y más las libertades individuales a un Estado que, al principio será fuente de tranquilidad y seguridad, pero que luego se volverá tiránico y anti-cristo.
Primero se irán cediendo poco a poco las libertades individuales, y luego más y más las fronteras nacionales se irán borrando; o al menos, los gobiernos nacionales perderán poder ante los poderosos gobiernos supra-nacionales. Esto en sí no es malo, pero la revelación bíblica ya nos dijo a dónde iremos a parar. No nos describió el proceso que nos llevará allá, pero ya nos dijo cómo será el mundo cuando se abra el telón y el Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis esté sentado en el trono.
Bien dijo el Apostol Pablo hablando del ambiente que reinará el la Tierra previo al advenimiento del Anticristo, «cuando digan paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina y no escaparán».